Preguntas abiertas vs cerradas para entrevistadores de trabajo
No se trata solo de evaluar candidatos. Se trata de descubrir quién hay detrás del currículum.
A veces caemos en la rutina sin darnos cuenta. Realizas la entrevista, tienes tu lista de preguntas preparadas, todo estructurado… y luego, cuando termina, te das cuenta de que en realidad no llegaste a conocer a la persona. Claro, respondieron bien, parecieron decentes, pero no sabes realmente qué los motiva – o qué los desanima. Y muchas veces, eso sucede porque las preguntas no los invitaron a abrirse. Solo a responder.
Las preguntas cerradas se sienten seguras. Te dan una sensación de control. Pero honestamente, te limitan más de lo que ayudan. Porque cuando alguien solo puede decir sí, no, o darte una línea ensayada, te pierdes todo lo demás. La historia detrás. Las dudas. Las pequeñas inconsistencias. Y ahí es exactamente donde vive la persona real. Las cosas que te dicen si realmente serían un buen ajuste. Cualquiera puede decir que trabaja bien en equipo. Pero pregúntales: «¿Cuál fue la parte más difícil de trabajar con otros en tu último proyecto?» – y ahí es cuando realmente comienza la entrevista.
Y oye, esto no se trata de intentar acorralar a nadie. No es un truco. Se trata de crear un espacio donde puedan hablar naturalmente, sin intentar sonar perfectos. Porque lo bueno no siempre está en lo que dicen, sino en cómo lo dicen. En lo que se atreven a compartir. Y eso requiere escuchar… pero también hacer mejores preguntas. No todas las preguntas abren una puerta, pero las correctas – las realmente buenas – pueden abrir ventanas que ni siquiera sabían que existían.
Categorías de preguntas para entrevistadores
A continuación, compartiré algunas preguntas abiertas que puedes usar para conocer realmente a la persona frente a ti. Sin guiones. Sin máscaras.

Experiencia previa
Descubre la historia real detrás de su trayectoria profesional con preguntas reflexivas sobre roles anteriores.

Resolución de problemas
Descubre su enfoque ante desafíos y cómo piensan en situaciones complejas.

Motivación
Entiende qué los impulsa realmente y qué les apasiona en su trabajo.

Liderazgo
Explora su estilo de liderazgo y cómo influyen y guían a otros.

Adaptabilidad
Evalúa cómo manejan el cambio y navegan situaciones inciertas o cambiantes.
El poder de las preguntas abiertas
Las preguntas abiertas son tu arma secreta para realizar entrevistas significativas. Ellas:
- Revelan personalidad auténtica: Permiten a los candidatos expresarse naturalmente
- Descubren procesos de pensamiento: Muestran cómo abordan problemas y toman decisiones
- Proporcionan insights profundos: Van más allá de calificaciones superficiales para entender el carácter
- Crean conversación: Transforman entrevistas de interrogatorios en diálogos significativos
Cuándo las preguntas cerradas aún importan
Aunque las preguntas abiertas son poderosas, las cerradas tienen su lugar en las entrevistas:
- Verificación de hechos: Confirmar detalles específicos sobre experiencia o calificaciones
- Gestión del tiempo: Obtener respuestas rápidas cuando necesitas avanzar en la entrevista
- Aclaración: Profundizar en respuestas abiertas con detalles específicos
- Generar comodidad: Comenzar con preguntas sí/no más fáciles para ayudar a candidatos nerviosos a relajarse
La clave es el equilibrio. Usa preguntas cerradas estratégicamente, pero deja que las abiertas impulsen la conversación.
Creando el ambiente adecuado para respuestas honestas
- Establece el tono desde el inicio: Haz saber a los candidatos que quieres tener una conversación real
- Escucha activamente: Muestra interés genuino en sus respuestas mediante lenguaje corporal y seguimientos
- Evita juzgar: Crea un espacio seguro donde se sientan cómodos siendo auténticos
- Sigue el hilo: Haz preguntas de seguimiento basadas en lo que compartan
- Comparte contexto: Ayúdalos a entender por qué haces ciertas preguntas
Qué escuchar
Al hacer preguntas abiertas, presta atención tanto a lo que dicen los candidatos como a cómo lo dicen:
- Señales positivas: Ejemplos específicos, reflexión honesta sobre fracasos, entusiasmo genuino, pausas pensativas
- Señales de alerta: Generalizaciones vagas, culpar a otros, respuestas que suenan ensayadas, incapacidad de dar ejemplos
- Zonas grises: Recuerda que los nervios pueden afectar las respuestas – dales el beneficio de la duda
El objetivo no es pillar a la gente, sino entender quiénes son realmente y cómo podrían encajar en tu equipo.
De preguntas a decisiones
Las buenas preguntas son solo el comienzo. Para tomar las mejores decisiones de contratación:
- Toma notas: Registra no solo lo que dijeron, sino tus impresiones de cómo lo dijeron
- Compara consistentemente: Haz preguntas abiertas similares a todos los candidatos para una comparación justa
- Confía en tus instintos: Si algo no cuadra, profundiza con preguntas de seguimiento
- Busca patrones: ¿Sus respuestas en diferentes temas cuentan una historia consistente?
- Considera ajuste cultural: Más allá de habilidades, ¿prosperarán en tu entorno laboral específico?
Recuerda: el mejor candidato en papel no siempre es la mejor contratación. A veces la persona que se abre honestamente sobre sus luchas y crecimiento muestra más potencial que alguien con una respuesta perfecta pero superficial.